La varicela y el herpes zóster son causados por el mismo virus. La varicela es una enfermedad infantil altamente contagiosa, reconocible por ampollas llenas de líquido en la piel. El virus se transmite a través de gotas de humedad en el aire o por contacto directo con las ampollas. El herpes zóster también es contagioso. La mayoría de los adultos han tenido varicela en algún momento y, por tanto, están protegidos contra este virus. De este modo, su hijo estará protegido durante el embarazo. Si experimenta una infección por primera vez en la primera mitad de su embarazo, existe una pequeña posibilidad de infectar a su hijo. Además, como mujer embarazada con varicela, tiene un mayor riesgo de sufrir una neumonía grave. Si tiene varicela en el momento del parto (5 días antes y 2 días después), su bebé puede enfermarse gravemente.
